martes, 17 de septiembre de 2013

Todo fin es un comienzo

Ahora todo empieza a cambiar. Es esa sensación que desentona con todas las canciones que alguna vez haya escuchado. Esa sensación nueva que por un lado es curiosa y por otra es miedo. ¿Con qué clase de calles sin gente me encontraré ahora de camino a la facultad a la hora fría del café solo bebido en sorbo y medio? ¿Dónde quedará ese parque de toda la vida donde las masas de locos de mochilas, carpetas y libros se sentaban a perder cualquier hora, y desaprovechar minutos? ¿Y, dónde quedarán las amigas de siempre cuya puntualidad perdieron en cualquier sábado de verano en años pasados? Me va a faltar tiempo para despedidas, y me van a sobrar ganas para volver. 
Piensa. Piensa en lo que llegará. Piensa en ti. Piensa en lo que te dejas aquí. Y piensa en lo que encontrarás allí. Pero piensa aún mas en todo lo vivido, y lo que queda por vivir. 
Ahora todo empieza a cambiar. Los minutos que nos separan, se convertirán en kilómetros, en horas. Y por un kilómetro menos, alegría. Y la llegada del viernes será una fiesta. Y los domingos tormentas de nieve y sudor frío. Pero vamos a estar dispuestos a marchar y a volver con mil ganas de más.
Será difícil. Será horrible. Y será soledad en todo su esplendor en millones de momentos. Pero también será gente que te sorprenderá, y lugares maravillosos. Serán grandes sensaciones y pequeñas cosas. Y será un continuo descubrir. 
Nos vas a costar tiempo y tristezas a acostumbrarnos a tanto. Pero será una etapa nueva de las muchas que habrá. Otra más. Y no vamos a negar que nos morimos de ganas por empezar. Será un paso más. Y aunque ahora nos parezca un paso de gigante, algún día miraremos atrás y nos parecerá un paso de tortuga. No poco importante, pero ya nos tocará otras grandes cosas en la vida que le harán sombra.
Nos sentiremos libres. Libres por hablar a extraños que no nos conocen. Libres por hacer de nuestro tiempo ocurrencias, ideas y planes. Libres  para tomar decisiones absurdas y brillantes.
Me quedan tan solo cinco días para desacostumbrarme a casa ordenada, y acostumbrarme a piso de estudiantes. Me queda una canción más, que voy a escuchar lentamente y disfrutar cada segundo que suene. Va a ser la mejor canción del verano. Va a ser la canción de despedida y a la vez de bienvenida. Pero no se preocupen, nos quedan muchos veranos más y muchas canciones más para despedirlos. Sin más. Que suene Andrés Suarez.


2 comentarios: